martes, 29 de septiembre de 2009

Naúfragos del tiempo y la distancia



Un día abandoné la vagina de mi madre y el océano de agua amniótica que me rodeaba. Después no me enteré de mucho. Abandoné los biberones, las muñecas y la infancia.


Después abandoné la adolescencia y luego la juventud. Pasé de alevín a benjamín, luego a juvenil, y ahora vuelvo a dar un saltito. ¿Luego qué va? ¿Júnior? ¿Adulto? ¿Senior? ¿Muerto?

El problema con el paso del tiempo es que te cuestionas quién eras en el pasado y quién quieres ser en el futuro.

Lo que has andado y lo que te queda. El tiempo con el que cuentas para hacer todo lo que te propones...

Yo, mientras iba haciendo el camino con señales iba bien. Acábate el plato, acaba las sevillanas, acaba la EGB, acaba el Kárate, sácate el carnet de conducir, aprende inglés o informática, acaba el bachillerato, acaba el cuento que empezaste a escribir...

Luego tienes tantas opciones que no sabes elegir, ¿Eso o BUP? ¿Universidad o módulo? ¿Ser una oveja del rebaño o cuestionarlo todo? Así vas aprendiendo que aquí vamos sin mapa, sin GP eses ni estes ni aqueles. Vamos jugando una partida de cartas muy divertida y haciendo las elecciones por comparativa...

La última vez no voté por convicción propia, pero salió mal, ahora voto a lo que sea, y que sea lo que Dios quiera...

La última vez que di con un celoso tuve que dejarle para que me dejara en paz, así que le hago un looping al próximo celoso de MI vida...

Si la última vez que comí en un chino me sentó fatal, ahora elijo un chicken with spicy curry...

Del mismo modo, elegimos por positivismo.

POSITIVISMO, PEKE, POSITIVISMO.

Si tuve un novio inglés y fue divertido, ¿por qué no probar con éste? Si me fue de puta madre cuando dejé toda la rutina de mi vida para marcharme a Cambridge, ¿por qué no largarme ahora a Buenos Aires o Katmandú, al Amazonas venezolano o a la otra plaza del barrio?

Si elegí apostar al rojo y gané ¿por qué no repetir?

Creo que ahí radica la esencia del poder de los consejos adultos. Los vemos como algo místico y es sólo UNA JODIDA OPINIÓN. Tan válida como cualquier otra.

Cuando un adulto te da un consejo, no sabe si hace bien o mal, pero su opinión se basa en la única experiencia que han podido tener, su propia vida y la de quienes le rodean. Y unas veces nos los creemos a pie juntillas y otros llevamos la contraria sólo para llevarles la contraria. Porque no te queda otra...

Un día serás un viejo arrugado y de pronto te encontrarás en medio del mar, agarrado al único madero de que dispones. Y cada vez que alguien más joven te pida un consejo, sólo sabrás lanzarle esa ramita que sobresale del tronco...

4 comentarios:

  1. Eso mismo, necesitaremos supervivencia...

    Besicos

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  2. Ya sabes que yo soy dueña de consejos incómodos y orejas siempre abiertas. Vayámonos a donde sea...ahora que, por fin, vuelvo a ser jodidamente triste y libre al mismo tiempo. Es tiempo de hacer cualquier cosa estúpida que cambie nuestras vidas y nos haga olvidar la última. Espero que sigas a mi lado entonces...

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