viernes, 26 de marzo de 2010

Terrorista de la verdad


Se despereza la notalgia
renaciendo en un bostezo
entre la Plaza de Chamberí esquina con Luchana,
intersección fallida de nuestras vidas.

Cambias la lluvia madrileña
por las playas de Río,
despiertas llegando a la oficina
otra vez un viernes agridulce
siguiendo los pasos de un ciego experimentado.
¿Qué buena causa te compromete?

Soñé con encontrar alguien/algo
que se merezca mi admiración,
como ver a un gato tocando el piano,
un fotógrafo de caricias aéreas,
un escritor de cuentos sin final,
una pecera limpia,
una hora con el planeta completamente apagado.

Estarás bien aunque No Quieras,
me arrancaré los ojos
porque sólo así podré imaginarte
triunfando a la muerte cada noche.

Pasearé por las calles de la utopía
perderé el miedo a perder
podré escuchar tus latidos inconformistas,
ganaré la Copa de Europa en Marruecos
seguiré cometiendo los mismos errores
y olvidaré mi nombre
con licores de café y patxarán.

Las piedras rodarán por el camino
como el inevitable paso del tiempo
que se tragó el agujero negro de mi memoria,
alcohol, vitaminas, hierba y el atardecer desde mi ventana...
lo demás no va a importar.

1 comentario:

  1. No quieras conseguir que tu pecera esté limpia...
    Prefiero los perros tocando el piano. Sobretodo si son de color verde y vienen de los años 60. Patxaran y café, pero la verdadera felicidad está en la cerveza, lo sabes.
    Todos los días son lunes...
    Te odiaré hasta que se terminen.

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