Nada significa nada

Las inspiraciones te salpican a borbotones...

.....Ahora sí...
.... ahora no...

Ahora

tienes demasiados recuerdos en el baúl,

asi que no puedes escribir nada.

Ahora

hay muy pocos homo sapiens por la noche

y mucho zumbado que no sabe lo que hace, rata...

¡Que alguien me haga un torniquete en la médula! No me llegan los estímulos...

¿Dónde se escondió mi fuerza de voluntad?

Le hago un pausa al videoclip de mi vida......

Con la ansiedad y los síndromes de abstinencia

no hay un punto medio.... ni entero...

todo son tangentes....

Eres incapaz de afrontar la situación. Es el momento en que te jode no tener la impresión de deberle algo al imperio de los sentidos, pero ¿cómo explicar lo inexplicable? ¿Cuál es el motivo que desata el huracán? No lo sé, o prefiero no saberlo....

Resignación.

Pánico a caer de nuevo. O a no ser capaz de levantarte. A veces pasa.

...Dónde los sentidos se transforman en ráfagas de adrenalina que hacen temblar tus piernas, se te duermen las manos, se te sale el corazón por la boca, te pican los ojos, quieres llorar y vomitarlo todo.

Transpiras sudor, expiras manías, intentas respirar... NO PUEDES... Lo peor es sentir que te puedes morir pero saber que eso NO pasará. Sobrevivirás para quedarte como un puto muñeco de trapo lo que queda del día.

Ningún psicólogo puede aliviarte, ninguna mano amiga te sacará de tu propio pozo, porque sólo tú tienes el candado y la llave.

El esófago se te revuelve cual calcetín usado... Paralítica mental, intentas explicarte.

¿Tiene sentido? No sabes lo que quieres buscar, porque ya te volviste bastante loca sin brújulas...
Asumes ser el cenicero de un ex fumador, extintora de esperanzas, el puto mes de Junio o el vaso vacío de una boca sedienta de ilusiones, un momento en el que no sabes qué deseo pedir antes de quitarte la pestaña...

Una llamada perdida a la que contestaron con un sonido de... no sabes qué.... puta ambición...

¡ViVA LA REVOLUCIÓN!

No puedes luchar contra corriente, y... aunque lo intentas, la batalla te deja tan agotada que sólo tienes ganas de renunciar. Aquí me quedo, seguid vosotros. Se me acabó la batería. Que luchen otros. Hay que dejar de dormir en esterillas de esparto.

Inconsciencias de infarto. No sabes en qué momento dejaste de ser tú para ser un ente que no es consciente de sí mismo, que ha perdido el control por completo.

¿Dónde estoy? ¿Qué ha pasado?

No has abierto los ojos, pero aún te duelen las rodillas... Ves una nube espesa.... Tu sangre desparramada por el suelo.

Una imagen, un violín desafinado, una coz, un acantilado, una rosa muerta, un comentario, un río, unas escaleras, una versión de ti misma distorsionada, una canción que sólo suena en la cabeza de un muerto resucitado.

Tu cerebro no procesa la información. Sólo intentas que tu corazón no deje de latir. La ansiedad y los síndromes se ven reducidos a la mínima expresión con tendencia a infinito. El huracán ya pasó...

Siempre te despierta un sonido intermitente. ¿Dónde cojones estoy?

¡Ah! ¡Es tu cama!