Mundos paraLelos

En su mundo paralelo, era una puta escuchando “Radar” de Britney Spears. Cogía al tipo por la cintura, le hacía un baile really naughty y le estampaba un beso de “fóooollame” en su boca húmeda. Próxima parada, Sol. Km cero.

También tenía días en que era una romántica en la voz de Antonio Vega con “El sitio de mi recreo”. Se abrazaba al hombre de su vida sabiendo que un día lo perdería. Eso le generó un vacío. De pronto, “Cerca de las vías” siente que la próxima parada es Sol. Correspondencia con líneas Dos y Tres.

A veces era un alma hiphopera con “My ballantines” de los Doble V, y el reto de ser capaz de memorizar todos los versos cual poeta urbana. Era La mala, tenía lo que tú quieres... Próxima parada, Sol. Tengan cuidado para no introducir el pie entre coche y andén.

Un día, se levantó en plan fanática quinceañera con Justin Timberlake, y se descubrió relamiéndose mientras pensaba en su muso cuando vio que todo lo que va, vuelve. Próxima parada, Sol. Es el centro.

Otro día era una punki antisistema que quería quemar el mundo capitalista en una Cumbre del G-8. O, al menos, romper unas cuantas guitarras en un escenario rollo Nirvana en sus buenos tiempos de “Bleach”. Próxima parada, Sol. De pronto, Reincidente... Dejemos lo de quemar el mundo para otro día.

Después fue una britpopera bailando en un pueblo del oeste británico con las canciones de The Strokes, Muse, The Killers, Razorlight y un sinfín de grupos más. Sonaba Rihanna y Amy Winehouse, y también Lily Allen, y justo empezo a sonar “Battle for the Sun” de Placebo. Próxima parada. Sol.

Al día siguiente, se sorprendió nostálgica escuchando “Mil campanas” de Alaska. O “No sé que me das”. Luego saltó a Mecano y su homenaje a Dalí, sus rosas con espinas y las “Siete vidas” de Antonio Flores. Pasearon por su mente los “Bandidos” de Miguel Bosé y los “Sin embargos” de Sabina. De pronto, En la puerta del Sol. Mecano.

Un día tenía el alma negra, pero en el buen sentido. Era una sesentera que bailaba con Elvis y le hacía los coros de voz a Nina Simone. Y de pronto se convirtió en una bailarina del grupo de gira de Beyoncé.

También tenía una vida paralela en la que se vio bailando un buen zapateao con La Mari y Bebe. Por no faltarle nadie, en su vida paralela bailaba Lola Flores con Muchachito, Ketama, Sara baras y Joaquín Cortés. Lo remató Rocío Jurado con su “Que no daría yo por empezar de nuevo”. Próxima parada... ¿Gran Vía?

María López Gómez siempre había tenido un nombre vulgar. Sentía que tenía siempre una misma parada... pero múltiples destinos en sus vidas paralelas.